Menos solicitó veloz
saeta
destinada señal, que
mordió aguda;
agonal carro en la
arena muda
no coronó con más
silencio meta
que presurosa corre,
que secreta
a su fin nuestra
edad. A quien lo duda
(fiera que sea de
razón desnuda)
cada sol repetido es
un cometa.
Confiésalo Cartago,
¿y tú lo ignoras?
Peligro corres,
Licio, si porfías
en seguir sombras y
abrazar engaños.
Mal te perdonarán a
ti las horas,
las horas que limando
están los días,
los días que royendo
están los años.
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