jueves, 12 de diciembre de 2013

ISMENE MATAS







Mayo

La mañana lluviosa del caminar de mayo
respira un viento frío que agita los cristales.
Los árboles murmuran y mesan su cabello.

Ahora primavera se disfraza de otoño
y sobre el mundo llora un cielo entristecido.
¿Por qué nos desorientas, estúpido almanaque?

Seguro que el invierno se encuentra agazapado
en una oscura esquina dispuesto a abalanzarse
sobre el viandante incauto y helarle el corazón.

“Cauteriza la herida que te desangra el alma.
Aún gobierna mayo”, me dijo el ángel triste
mientras chapoteaba bajo la fría lluvia.




Imagen: Miguel Panadero Escala, Ángel dormido, 2012.


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