El mundo
Supongamos que fuera un árbol
en una calleja apartada
con una pequeña taberna
donde un letrero de neón
brilla con la palabra «frío».
Es verano, y cae la noche.
Dentro hay un único cliente
que tiene el rostro de mi padre.
Está inclinado sobre un libro
de caracteres diminutos,
ajeno al barman que le acerca
una taza de café negro.
Tengo infinitas hojas, pero
ninguna se atreve a moverse.
No hay duda, estamos embrujados.
Nada en el mundo nos atañe.
Traducción de Jordi Dolce.
Imagen: René Magritte, L'homme au journal, 1928.
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