Ars poética III
Toma el bolígrafo y
escribe un poco,
unas letras aquí y
otras allá.
Escribe, por ejemplo,
que hoy es lunes
y que se esperan
lluvias caudalosas.
Escribe, por ejemplo,
que a las cuatro
un ligero temblor
habrá en tu pecho
sin víctimas mortales
ni derrumbes,
que una ligera brisa
persistente,
tibia aún, tal el
cuerpo de un infante,
agitará las ramas
este otoño.
(Verdades o mentiras,
qué más da
si nadie ha de leer
lo que compones.)
Luego escribe que
tienes hambre o frío,
que has encontrado
aquello que perdieras,
que aún de tu niñez
recuerdas algo,
que no suena el
teléfono y aguardas,
que anoche vino Amor,
que no estuviste
solo y que ya no
habrá más dilaciones…
No escribas mucho
más, por experiencia
sabes que los
discursos largos cansan.
Coloca los renglones
luego en orden
–que midas o no
sílabas no importa
pues hablamos de
lírica moderna-.
Ya tienes ante ti una
poesía.