La casa estaba en silencio y el mundo en calma
La casa estaba en silencio y el mundo en calma.
El lector se convirtió en el libro; y la noche estival
Era como el ser consciente del libro.
La casa estaba en silencio y el mundo en calma.
Las palabras fueron dichas como si allí no hubiese libro,
Excepto que el lector inclinado sobre la página
Deseaba inclinarse, deseaba mucho más ser
El sabio para el cual su libro es verdad, para el cual
La noche estival es como una perfección del pensamiento.
La casa estaba en silencio porque debía estarlo.
Traducción de Hernán Galilea.
Imagen: Georg Friedrich Kersting, Der elegante Leser.
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