La enamorada
ante la lúgubre manía
de vivir
esta recóndita
humorada de vivir
te arrastra Alejandra
no lo niegues.
hoy te miraste en el
espejo
y te fuiste triste
estabas sola
y la luz rugía el
aire cantaba
pero tu amado no
volvió
enviarás mensajes
sonreirás
tremolarás tus manos
así volverá
tu amado tan amado
oyes la demente
sirena que lo robó
el barco con barbas
de espuma
donde murieron las
risas
recuerdas el último
abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo
llora a carcajadas
pero cierra las
puertas de tu rostro
para que no digan
luego
que aquella mujer
enamorada fuiste tú
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida
tanto tanto
desesperada ¿adónde
vas?
desesperada ¡nada
más!
Imagen: Paul Delvaux,
Mujer ante el espejo, 1936.
No hay comentarios:
Publicar un comentario