Otoño
Las hojas caen
como si se marchitaran
en los lejanos
jardines del cielo:
caen haciendo
un ademán de negación.
Y en las noches
cae la grávida tierra
fuera de todas
las estrellas, en la soledad.
Todos caemos.
Esta mano cae.
Y mira a los
otros: la caída está en todos.
Y sin embargo,
hay uno
que recoge
suavemente, sin fin, todas esas caídas
en sus manos.
Traducción de Salvador
Echevarría