domingo, 31 de marzo de 2013

RAINER MARÍA RILKE




Otoño

Las hojas caen como si se marchitaran
en los lejanos jardines del cielo:
caen haciendo un ademán de negación.

Y en las noches cae la grávida tierra
fuera de todas las estrellas, en la soledad.

Todos caemos. Esta mano cae.
Y mira a los otros: la caída está en todos.

Y sin embargo, hay uno
que recoge suavemente, sin fin, todas esas caídas
en sus manos.


Traducción de Salvador Echevarría

DARIO POPESCU



Por la mañana

Con qué amor canta siempre el petirrojo.
El trigo ha madurada esta mañana.
Las nubes se encaraman a los montes y saludan.
El rocío ha empañado aquel recuerdo
de un vestido azul de terciopelo
que ocultaba los valles y montañas,
oscuros y espesos bosques perfumados
por donde solía caminar todas las noches.

Trad. de Daniel Ortega


sábado, 30 de marzo de 2013

LUIS ALBERTO DE CUENCA


Vuelve Guillermo de Aquitania

Haré un poema de la pura nada.
Tú y yo seremos los protagonistas.
Nuestro vacío, nuestras soledades
ni un solo instante compartidas, nuestro
mortal aburrimiento, la derrota
diaria, serán cosas que se encuentren
en el poema, que no será largo,
porque todo eso cabe en unos pocos
versos, tal vez en nueve nada más,
o en diez, si cuento este que lo cierra.

GUILLERMO DE AQUITANIA


Farai un vers de dreyt nien

Haré un poema de la pura nada.
No tratará de mí ni de otra gente.
No celebrará amor ni juventud
ni cosa alguna,
sino que fue compuesto durmiendo
sobre un caballo.

(Trad. de Luis Alberto de Cuenca)


jueves, 28 de marzo de 2013

JOSÉ ÁNGEL VALENTE


Pero tú, nunca

Soledad, sí
pero tú nunca.
                         Ausencia,
pero tú nunca:
inmóvil luz sin término
bajo la luna fría
de la falta de amor.


miércoles, 27 de marzo de 2013

DARIE NOVACEANU


Instrucciones para los que viajan a la Luna

Cuando viajéis hacia la Luna
llevad con vosotros un barco.
Podéis transportar al principio la proa
para cortar las olas,
después la popa, el mástil, los remos.

Buscad un lugar tranquilo y esperad
hasta que la Tierra, en eclipse,
arroje su sombra, por la izquierda, encima de vosotros.

Dejad el barco allí. Regresad.
Para que crean los otros
que allí también hubo un diluvio...

(Trad. Darie Novaceanu)