domingo, 20 de abril de 2014

J. C. BLOEM








Separación




¿No es mucho una semana? Un día es demasiado
para quien mida la separación por segundos,
y queda ligado al otro por el ritmo cordial,
como el canto y el eco.

Quedarse solo un día, es un día robado
a los pocos que quedan aún tal vez,
hasta que con el oscurecer del vago Oeste,
se apaga la última mirada hacia el ser amado.

La vida sigue irremediablemente su propia línea.
Todo instante puede ser, cada vez, el último,
y finalmente uno lo será para siempre.

Entonces, del cuerpo escapado al tiempo,
no quedará nada más que polvo sin nombre,
dispersándose en el viento de la eternidad.




Versión de Henriette Colin.

Imagen: Salvador Dalí, Meditative Rose, 1958.



No hay comentarios:

Publicar un comentario