martes, 11 de junio de 2013

KATHLEEN RAINE






Noche en Martindale

No en el rumor del agua o del aire, el rugido
del mal tiempo o los pájaros ominosos, los gritos...
El ángel habla aquí con voz humana.

En hombre ha de trocarse la piedra; la palabra
humana, que grabaron en el aire suspiros

nuestros, es un hablar auténtico de nubes,
la palabra del agua, huyendo, y de las brisas,
de la luna de plata y el desmedrado enebro.

Surgen palabras, fluyen las aguas, la tormenta
los roquedos aguantan, se marchitan helechos, vientos y tiempos pasan:
yo digo el Sol amante y el "no" de las estrellas.

Traducción de Mariá Manent

No hay comentarios:

Publicar un comentario