domingo, 9 de junio de 2013

PEDRO PÉREZ CLOTET







Noche inmóvil

Sola la noche. El aire profundiza
la placidez errante de las nieblas.
Los firmes pinos ciñen –verde sombra-
la soledad sin fin de las estrellas.

Vuela un rumor lejano por el aire,
que se cuajan en su voz; y ese latido
de las aguas que, en rocas despeñadas,
mojan de heridas hondas los caminos.

Bosques de exactas cimas, horizontes
de encina y jara ardiente, prolongan
en su incierto temblor de tronco y piedra,
la solidez vibrante de las sombras.

Ni luna en su cristal de alada nieve,
ni viva estrella ya de arduos temblores.
La gravidez oscura del silencio
talla en granito el vuelo de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario