Cuido las rosas
en nuestro jardín de Craiova
No desdeñemos a
los humildes y a los vencidos,
la tormenta surgida
en sus almas
puede cambiar la
configuración de la tierra,
me digo mientras
cuido las rosas
en nuestro
jardín de Craiova.
Corto con unas
tijeras las ramitas secas,
los pensamientos
fluyen claros como arroyos,
yo permanezco
enterrado aquí en el silencio.
Nunca me iría,
nunca me iría.
De hecho, ni siquiera
tengo adónde:
para mí
el mundo se ha
vuelto interior
Traducción de
Catalina Iliescu Gheorghiu.
Imagen: Jacek
Yerka, Gardener`s Cottage.
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