Negativo
En un cielo
pardo
una nube más
parda todavía
y el negro
círculo del sol.
A la izquierda,
es decir a la derecha,
la blanca rama
de un cerezo con sus negras flores.
En tu oscuro
rostro blancas sombras.
Te sentaste a la
mesa
y pusiste en
ella tus agrisadas manos.
Pareces un
espíritu
que intenta
invocar a los vivos.
(Como aún me
cuento entre ellos
debería cobrar
presencia y dar unos golpes:
buenas noches,
es decir, buenos días,
adiós, mejor
dicho, bienvenido.
Y no escatimarle
preguntas a ninguna respuesta
si el sujeto es
la vida
o, lo que es lo
mismo, la tormenta que precede a la calma.
Traducción de
Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano.
Imagen: Claudio
Bravo, Manos, 1991.
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