Templo Zhen Shan
¡Qué distendido
parece el banano!
Un perro ladra,
mordiendo sus propias pulgas,
y cansado de
ladrar más tarde se echa a dormir.
Una chica vuelve
las hojas de loto,
mientras su
hermano va con un balde hacia la huerta;
todo alrededor,
montañas, montañas,
como el hábito
abierto de un monje.
Unos campesinos
cavan en el campo de ajo,
y la luz penetra
en la tierra:
así es cómo los
muertos obtienen la felicidad.
El barro
extraído del fondo del estanque
se apila junto
al borde:
vivimos en una
época llena de revelaciones.
Traducción:
Miguel Petrecca.
Imagen: Yao Lu,
Viewing the City's Places of Interest in Springtime, 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario