Romance
heroico de Alcaraz a lo lejos
Tal
vez ahora esté lloviendo sobre
aquella
tierra roja del barbecho,
sobre
la corva espalda de los montes,
sobre
el negro ciprés del cementerio.
El
agua bruñirá la plata vieja
que
en los olivos deposita el tiempo
y
los yertos perales de las lindes
con
la blancura soñarán durmiendo
de
las flores que abril ha de traerles
prendidas
en la magia de su aliento.
En
la cascada, allí donde los montes
se
abren para dejar que los cabellos
agiten
los nogales y los chopos,
allí
donde las huertas sus pañuelos
de
prístina verdura manifiestan,
el
río ensayará su voz de invierno.
La
lluvia limpiará de los tejados
cenizas
olvidadas, polvo muerto
y
nutrirá la savia amarillenta
de
las hierbas crecidas en sus huecos.
Ojalá
que también y para siempre
sustente
la raíz de mi recuerdo.
Imagen: Adam Hall, Through the Fields We Ran.
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