domingo, 2 de febrero de 2014

J. C. BLOEM






Despedida


Cada despedida es la última despedida
precursora, como cada lecho es el último lecho.
Como todos los caminos mortales conducen
al fin donde el amor no puede salvar.

En la oscuridad ciudadana de las calles,
nos despedimos -y esto pesa como el plomo-,
nos volvemos, nos saludamos y, abandonados,
doblamos la esquina, y ya es la muerte.




Versión de Henriette Colin.


No hay comentarios:

Publicar un comentario