sábado, 28 de junio de 2014

DAVID LÓPEZ GARCÍA








El refrán se cumple



A mi casa llegó ayer Jesucristo.
Vestía como tú o yo acostumbramos,
nada en particular evidenciaba
que fuera Jesucristo quien estuvo
en mi casa. Mas sé con absoluta
certidumbre que fue él quien la cocina
dejó limpia, tendida la colada
y abierta una ventana donde había
antes un liso muro blanco y frío.
Por ella entran las nubes, golondrinas,
los veranos, sonrisas, un cerezo
y a veces un poquito de esperanza.
Entra también por ella ese camino
que no sé a dónde lleva.




No hay comentarios:

Publicar un comentario