Peonías al
atardecer
Peonías blancas
florecen a lo largo del porche
irradiando luz
mientras el
resto del patio se oscurece.
Flores
llamativas, grandes como cabezas
humanas.
Tambaleándose
por su propia
exuberancia, tuve
que apuntalarlas
con estacas y bramante.
El aire húmedo
intensifica su perfume
y la luna se
mueve alrededor del establo
para saber de
dónde viene ese olor.
En la tarde
crepuscular de junio
me acerco un
brote e inclinándome
lo observo como
una mujer observa
el rostro del
amado.
Traducción de Hilario
Barrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario