Dejaré al tiempo
que se retire de mi vida
y proclame la
paz sobre el diablo y los dioses.
Envaino despacio
la espada de mi mirada
y cierro los
ojos a los mares y a las estrellas.
Olvidado por el
universo;
olvidando el
bien, olvidando el mal,
soy más grande
que el infinito
y más pequeño de
un grano de arena.
Traducción de
Marcela de Juan.
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