Canto de reconocimiento
Canto de reconocimiento al vasto Mundo,
a sus soles y sus aguas, sus asperezas, sus abismos
y al íntimo corazón en abismos aún más numeroso
y en agonías, éxtasis.
¡Convulsiones terribles, fuerza eterna!
“¡Oh dolor! ¡Oh dolor! El Tiempo devora la vida”.
El canto de reconocimiento es también el canto de
experiencia
para todo lo que bajo el cielo debe probar la pasión, el
movimiento,
lo que debe continuarse engendrarse por la fuerza
contraria
y ningún día podría destruirse, las nieves de antaño no
han de fundirse ya,
ningún alma tan pobre que nada haya escuchado
de aquello que la vida quiso decir ninguna sombra
que no sea explicada por un sol.
Así el poeta sin audiencia hace resonar
el primer canto de alondra
puesto que Dios no quiso que a la mañana le faltase amor.
Traducción de Raúl
Dorra.
Imagen: Ian
Griffiths, Lark Descending.
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