Ars Poetica
Un poema ha de ser palpable y mudo,
redondo como un fruto,
sin palabras
como para el pulgar los medallones antiguos,
silencioso como las mangas desgastas por la piedra
en las repisas donde crece el musgo.
Un poema no debe tener palabras,
como el vuelo de pájaros.
Un poema debe estar inmóvil en el tiempo,
ascender como la luna,
desenredando, como la luna desenreda
rama a rama los árboles enmarañados en la noche,
dejando, como la luna tras las hojas de invierno,
recuerdo a recuerdo el pensamiento;
un poema debe estar inmóvil en el tiempo,
ascender como la luna.
Un poema ha de ser igual a esto:
no es cierto.
Por toda historia de dolor
una hoja de arce y un vacío portal.
Por amor
las hierbas inclinadas, dos luces sobre el mar.
Un poema no tiene que significar
sino ser.
Traducción de Elena Soto García.
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