Por la tarde
Cuando el sol se
refugia tras los montes
vuelven los gorriones
al gran pino
donde han edificado
sus alcobas.
Alboroto de trinos,
barahúnda
de voces que saludan,
que comentan,
que discuten, que
arguyen, que analizan.
Mas todo el que
escuchare atentamente
podría distinguir
entre la bulla
-un trino grave y
digno, algo impostado-
la voz del narrador
que cuenta historias:
"De cielo en cielo
vuela por el día
y de estrella en
estrella por la noche.
Se cubre las
vergüenzas con las hojas
más frescas de los
árboles que puebla.
Y cuando se recuesta
en la montaña
afloran de su barba
los cien ríos".
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