sábado, 1 de noviembre de 2014

ROBERT DESNOS









El cementerio


Aquí estará mi tumba, y sólo aquí, bajo tres árboles.
Recojo sus primeras hojas primaverales
entre un zócalo de granito y una columna de mármol.
Recojo sus primeras hojas primaverales,
pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre
de este cuerpo que, si puede, vivirá cien mil años.
Pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre,
pero otras hojas se ennegrecerán
bajo la pluma de los que cuentan sus aventuras.
Pero otras hojas se ennegrecerán
con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes:
testamentos incumplidos, palabras que se pierden más allá de los montes.
Con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes,
¿podré yo defender mi memoria del olvido
como una jibia que huye perdiendo la sangre, perdiendo el aliento?
¿Podré yo defender mi memoria del olvido?



Versión de Raúl Gustavo Aguirre.


Imagen: Caspar David Friedrich, Dolmen en la nieve, 1807.




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