El cementerio
Aquí estará mi tumba, y sólo
aquí, bajo tres árboles.
Recojo sus primeras hojas
primaverales
entre un zócalo de granito y
una columna de mármol.
Recojo sus primeras hojas
primaverales,
pero otras hojas nacerán de
la feliz podredumbre
de este cuerpo que, si
puede, vivirá cien mil años.
Pero otras hojas nacerán de
la feliz podredumbre,
pero otras hojas se
ennegrecerán
bajo la pluma de los que
cuentan sus aventuras.
Pero otras hojas se
ennegrecerán
con una tinta más líquida que
la sangre y que el agua de las fuentes:
testamentos incumplidos,
palabras que se pierden más allá de los montes.
Con una tinta más líquida
que la sangre y que el agua de las fuentes,
¿podré yo defender mi
memoria del olvido
como una jibia que huye
perdiendo la sangre, perdiendo el aliento?
¿Podré yo defender mi
memoria del olvido?
Versión de Raúl Gustavo
Aguirre.
Imagen: Caspar David
Friedrich, Dolmen en la nieve, 1807.
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