lunes, 30 de septiembre de 2013
ANA MARÍA NAVALES
Los hombres violaron
el pacto con los dioses,
arrojaron al infierno
la belleza.
Palacios enteros se
desplomaron en el fuego,
no hay cíclope que
levante sus muros
ni milagro que
convierta las ruinas
en festín de ojos
sobre rebosantes atriles.
Ya sólo hay miedo en
las páginas del silencio,
traición que el vino
no oculta
en el fondo desolado
de los vasos.
Imagen: John Martin, Destrucción de Sodoma y Gomorra.
domingo, 29 de septiembre de 2013
GEORGES RODENBACH
Epílogo
Es el otoño, la
lluvia y la muerte del año,
la muerte de la
juventud y del único noble esfuerzo
en el cual pensaremos
a la hora de la muerte:
el esfuerzo de
sobrevivir a la Obra acabada.
Pero es el fin de esa
esperanza, la gran esperanza,
y el fin de un sueño
tan vano como los otros:
el nombre de Dios se
borra en los labios de los apóstoles
y el que más vigila
es el que traiciona antes de la noche.
Guirnaldas de la
gloria, ah, vanas, siempre vanas,
pero es triste sin
embargo cuando se había soñado
con no perecer del
todo, con haber salvado algo
y dejar un poco de sí
en las barcas humanas.
¡Ay! la rosa que yo
soy la siento desflorarse,
la siento que se
marchita y que alguien la recoge.
Mi sangre no corre,
se diría que se deshoja...
Y pues que la muerte
llega, sueño con la muerte.
Traducción de Manuel
Álvarez Ortega.
VICENTE GAOS
A la luna: preguntas
¿Adónde vas, cruzada
por veloces
nubes, celada en
vaporoso encaje
de nubes, resbalando
entre un celaje
de nubes blancas, por
las hondas hoces
de la distante noche?
¿Qué almos roces
de Dios ordenan tu
impasible viaje
por el inmenso azul?
¿Tras qué ramaje
de estrellas bogas?
¿Qué silentes voces
altísimas escuchas?
¿Por qué tienes
el rostro virginal
tan encendido,
tan dulce y triste,
oh sí, tan dulce y triste?
¿Adónde vas? ¿De qué
regiones vienes?
¿ Quién da a tu rostro
ese celeste olvido?
¿Qué Dios sin fuego
con su luz te viste?
sábado, 28 de septiembre de 2013
MARIN SORESCU
A lo Ícaro
Anduve pidiendo
limosna entre los pájaros
y me dio cada uno
una pluma.
Una alta del águila,
una roja del ave del
paraíso,
una verde del
colibrí,
una parlanchina del
papagayo,
una temerosa del
avestruz;
¡oh, cuántas alas
junté!
Me las puse en el
alma
y comencé a volar.
Alto vuelo del
águila,
rojo vuelo del ave
del paraíso,
verde vuelo del
colibrí,
vuelo parlanchín del
papagayo,
vuelo temeroso del
avestruz;
¡oh, cuánto he
volado!
Traducción de Omar
Lara.
Imagen: Fotografía de
Luke Peeters.
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