Ocaso
El hombre hacia el
Ocaso es una hoguera
que el viento -el
tiempo en crines extendidas-
arrastra a galopar
lejos, sin bridas,
como un caballo
oscuro, a la carrera.
Como una oculta nave
timonera
repta sus aguas. No
sabe qué heridas
le duelen más, qué
muertes ni qué vidas,
sólo como una piedra
de cantera.
Lleva un trozo de
amor deshilachado
en los bolsillos,
sueña el ciego anhelo
de encomendar a un
hijo esta aventura.
A veces es un perro
apaleado
que arrastra su
dolor, pegado al suelo,
oliendo ya su propia
sepultura.
Imagen: Kenne
Gregoire, Craquelé , 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario