Otoño
¿Cómo decir los oros
delicados,
los suavísimos
verdes,
los nacarados grises,
los cobres matizados
y calientes?...
Iban mis pasos por el
lomo blando
de la alameda, casi
acariciantes,
y vi a mi alma
desprendida y sola
errando dulcemente
entre los árboles…
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