¿En perseguirme,
mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo,
cuando sólo intento
poner bellezas en mi
entendimiento
y no mi entendimiento
en las bellezas?
Yo no estimo tesoros
ni riquezas,
y así, siempre me
causa más contento
poner riquezas en mi
entendimiento
que no mi
entendimiento en las riquezas.
Y no estimo hermosura
que vencida
es despojo civil de
las edades
ni riqueza me agrada
fementida,
teniendo por mejor en
mis verdades
consumir vanidades de
la vida
que consumir la vida
en vanidades.
Imagen: Audrey Flack,
The Wheel of Fortune.
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