A fugitivas sombras
doy abrazos;
en los sueños se
cansa el alma mía;
paso luchando a solas
noche y día
con un trasgo que
traigo entre mis brazos.
Cuando le quiero más
ceñir con lazos,
y viendo mi sudor, se
me desvía;
vuelvo con nueva
fuerza a mi porfía,
y temas con amor me
hacen pedazos.
Voyme a vengar en una
imagen vana
que no se aparta de
los ojos míos;
búrlame, y de
burlarme corre ufana.
Empiézola a seguir,
fáltanme bríos;
y como de alcanzarla
tengo gana,
hago correr tras ella
el llanto en ríos.
Imagen: Nigel Cox,
Vintage Black Velvet, 2012.
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